martes, 12 de agosto de 2008

UNA SERIE DE CATASTRÓFICAS DESDICHAS

Esta última entrada antes de mis vacaciones en Croacia,es una actualización a tiempo real, puesto que esta mañana se ha sucedido la mañana mas surrealista de los últimos años.


Una serie de catastróficas desdichas me han sucedido esta mañana, las cuales son dignas de merecer una entrada en mi quilombo.

Ayer por la noche no me quedaba tabaco y según se marchaba Ann a su casa le decido acompañar al coche y así aprovecho y compro el puto tabaco.

Pues así lo hago y cuando salimos y cierro la puerta descubro que Ann ha dejado sus llaves puestas por dentro y que no puedo abrir la puerta.

El aire acondicionado puesto, la tele encendida, el ordenador también, las luces de la habitación y salón también encendidas... vamos que estaba todo encendido.

Mi móvil dentro de casa, el móvil de Ann en la oficina y el del curro en su casa... no podemos llamar al cerrajero, así que nos vamos para casa de Ann y paso la noche allí, hasta esta mañana en la cual me pongo a la busqueda de un cerrajero.


Hay una cerrajería cerca de mi casa, en la cual esta mañana Ann me ha dejado de camino al trabajo, allí me he bajado con la esperanza de que todo terminará pronto, pero no... la mañana más surrealista de mi historia, estaba a punto de comenzar.


Catastrófica desdicha número 1:

Tras desayunar solo me quedaba 1,20 € en el bolsillo. 


Catastrófica desdicha número 2:

La cerrajería que hay al lado de mi casa, en la cual me ha dejado Ann esta mañana para avisarles a eso de las 9 de la mañana, está cerrada por vacaciones. Pero he querido insistir en llamarles a su teléfono de urgencia 24H 365 días al año y he empleado 1 euro para llamar a dicho número. Una bonita locución me sale diciendo que están de vacaciones y me indican otro número... el cual no he podido apuntar ni recordar puesto que me lo han dicho deprisa y solo lo han repetido una vez y tampoco llevaba encima lápiz ni papel, así que con mucho estupor y tras esperar hasta las 10, hora en la que se supone que abren, descubro que en mi bolsillo solo quedan 20 céntimos... cifra ridícula para intentar buscar mediante teléfonos tipo 11811 y demás, otro cerrajero de urgencia. No llevaba el móvil encima como bien dice Ann.


Catastrófica desdicha número 3:

Descubro que la cerrajería esta cerrada por vacaciones porque entro en la farmacia de al lado para preguntarles, ya que son las 10:15 y aún no han abierto, y me dicen que efectivamente están cerrados por vacaciones. Utilizo mi único euro para llamar y descubro que no están. Regreso a la farmacia y les digo que me dejen llamar desde allí o que me presten unas páginas amarillas para buscar otro teléfono y que si son tan amables por favor me dejen llamar ... me dicen que no.


Catastrófica desdicha número 4:

Me voy para mi casa, para hablar con el portero Machu-Pichu que tenemos de suplente, y descubro que no está. Espero y espero y espero y desespero porque nunca llega el portero. He estado esperado tanto tiempo con la esperanza de poder usar el teléfono que tiene en su portería, pero no, mi gozo en un pozo. Os recuerdo que en mi bolsillo me quedan 20 céntimos, y que no puedo sacar dinero ya que las tarjetas están en mi cartera y esta se encuentra en mi casa, en esa en la que no puedo entrar.


Catastrófica desdicha número 5:

Llamo a la puerta de mi vecina, la única que conozco en todo el bloque, para que me deje utilizar su teléfono, yo a ella la rescaté de la misma situación no hace tanto tiempo, y no está.


Catastrófica desdicha número 6:

En mi desesperación, por no tener móvil, no tener dinero y no poder entrar en mi casa... mi cabreo cada vez va siendo mayor. Me pongo a pensar y lo único que me sale es como le cortaré el cuello a Ann... pero en un momento de claridad, caigo que hay unas personas cercanas a mi casa a las cuales puedo recurrir, LA AUTOESCUELA.

Llego a la autoescuela, y allí, tras las risas pertinentes me dejan utilizar el teléfono, me invitan a un café y damos con un cerrajero cercano a mi casa que me promete que vendrá en 20 minutos.


Catastrófica desdicha número 7:

Un enanito, de 1,40 cm de alto, viene en un Smart a mi rescate. Yo me encontraba con cara de pocos amigos en mi portal esperando al puto cerrajero. Cuando le veo, flipo y me digo a mí mismo, que esto no puede ser más surrealista. El tipo viene caminando hacía mí, cojenado y gritando, ya que su tono de voz es más histriónico que el de Ángel Llacer, y porta consigo un taburete chiquitín muy mono, junto a una caja de herramientas que es más grande que él. Llega a mi puerta, se sube en el taburete y me pregunta: ¿te has dejado la llave dentro no?, ¿pero has dado vueltas a la cerradura?, le contesto, ojiplático que no... y con toda naturalidad le digo que mi novio se ha dejado las llaves puestas, pero que enseguida nos dimos cuenta ello y que además no pude hacer nada con la puerta, ni cerrar con vueltas ni abrir ni nada.

El enanito comienza a meter varias tarjetas por la puerta y le pega un empujón tras el cual la puerta se abre.


Catastrófica desdicha número 8:

90 € de factura. Esto me lo dice mirándome a través de sus enormes gafas y subido en el taburete.


Catastrófica desdicha número 9:

En casa solo tengo 35 €, le digo que me acompañe al cajero y que allí le pago. El enanito cerrajero, me dice que OK, y me pregunta que si el cajero está muy lejos. Le digo que hombre no mucho, pero que a unos 10 minutos andando. Me dice que él no va a ir andando hasta allí, y me insiste en que vayamos en su coche... el Smart que os he comentado al principio. Dicho y hecho, nos montamos en su coche para ir al cajero y descubro que el enanito lleva unos tacos en los pedales para alcanzar a ellos... flipo!! Por fin llegamos al cajero, saco los dineros y le pago. 


Catastrófica y última desdicha:

Tras abonarle los servicios al enanito, muy amablemente insiste en llevarme a mi casa en su bonito Smart con tacos en los pedales, le digo que muchas gracias que no se preocupe, pero insiste tanto que le digo que sí, total son unos metros.... pero estupefacto asisto al ritual de apareamiento más desagradable que he visto en mi vida... 

El enanito me dice que le gusta mucho la camiseta que llevo, una camiseta vieja y de color verde que le he robado a Ann esta mañana en la que pone SuperFunk, me quedo petrificado... pero la cosa no queda ahí... ni corto ni perezoso el tío me dice que si me apetece un poco de compañía???? Cómo?????? Qué??????? Flipo tanto con la situación, que en lugar de decirle amablemente que no y agradecerle que me acercara a casa, le mando a la mierda, le miro con asco y acto seguido me bajo del coche.... casi en marcha.


Flipo en colores.... de verdad!! Cómo está la peña de loca!!!


Ann, más vale que las viandas, aperitivos y alimentos a los que hoy me invitaras en la hora de la comida, sean deliciosos...



Queridos lectores, amigos y fanes... os veo a la vuelta de mi viajecito a Croacia. Qué seáis muy felices y lo paséis muy bien... pero sobre todo descansad!!


A más ver


Joserra


PD: La historia trae cola.... Salgo en el blog de Pomme de Terre!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajajajaajajajaja... llevo 10 minutos riendome.. jajajajajaja... solo te puede pasar a ti.. jajajajaja impresionante.. jajajajaja no puedo parar... jajajajajaja

Pasatelo bien en tu supervacaciones... jajjajaaja (lo siento pero es que cada vez que me acuerdo.. jajajajaja) haz muchas fotos y nos vemos a la vuelta!!! pero esta vez de verdad

Un beso enorme!!