lunes, 12 de noviembre de 2007

SIETE MESAS (DE BILLAR FRANCÉS)

O renuncias a todo, pufos incluidos o te quedas con todo, pufos incluidos.... como me suena esto, coño!

Parece que el castigo al que estaba sometido el público español se está levantando, puesto que ya podemos disfrutar de peliculones españoles en nuestras salas, y buena muestra de ello es “Siete mesas (de billar francés)”

Una historia común es la que nos brinda esta vez Gracia Querejeta, hija del productor Elías Querejeta, pero con un común denominador, una historia cercana. Nos encontramos ante la que considero que es su mejor cinta, gracias a un magistral trabajo interpretativo de todo su elenco y a un guión casi perfecto.Verdú y Portillo están espléndidas, más que sublimes, en esta cinta que narra una historia con un trasfondo dramático en la que muchos de nosotros podemos sentirnos identificados.
Ángela (Verdú) regresa a Madrid para despedirse de su padre que está a punto de morir, pero lo hace tarde. Cuneado llega su padre, Leo, ya está muerto y Charo (Portillo), recibe a Ángela y a su hijo, con la mala nueva. El drama no es ese exactamente, pese a que para Ángela es un duro mazazo, la historia encierra mucha más carga dramática.
Leo, un hombre muy querido “a la fuerza”, acabó con todo lo que había ganado gracias a un local de billares y se endeudó hasta decir basta, algo muy común cuando no se tiene la suficiente cabeza. Ángela se encuentra con que hay dinero ni para pagar un entierro en condiciones, cosa que la hace preguntarse por qué ella tiene que pagar siempre las consecuencias de los errores de los demás. Ahora deberá decidir si renuncia a todo, o no.
Tras enterrar a su padre, regresa a Vigo, la ciudad a la que había huido de joven, y a su regreso descubre que su marido no es trigo limpio, ¿cuantas mujeres se han visto en una situación parecida?. Para variar, su entorno la juzga y la mira por encima del hombro, llegando incluso a incriminarla en los sucios asuntos de este, ella decide marcharse ya que se encuentra con la horrible sensación de que nada la retiene más en esa ciudad y decide volver a Madrid con su hijo para reabrir el negocio junto a Charo. Lo ve como una posibilidad de comenzar de nuevo y así lo hace… otra vez.
El ruinoso salón de billares se convierte entonces en el eje de una historia muy cercana y en la que muchos nos podemos ver identificados. Gracia Querejeta nos cuenta una historia de dos mujeres que tienen que recomenzar su vida a edades avanzadas y a las que los acontecimientos les obligarán a sacar a flote, por fin, los sentimientos que llevan escondiendo durante demasiados años. Ambas comparten lo que parece un amor imposible por el mismo hombre, pese a que una es su hija y otra su pareja.

Querejeta sabe que es una historia común, y como buena directora que es, es consciente de que para convencer con un guión así, la carga interpretativa tiene que recaer sobre actrices que sepan dar la talla y así lo hacen, dos de nuestras mejores actrices y con más talento del panorama cinematográfico español Blanca Portillo y Maribel Verdú (mucho me ha costado llegar a esta conclusión, mucho...) toman las riendas interpretativas de la cinta y lo bordan.
Ambas están tan sublimes en sus papeles y es una tarea difícil poner a una por delante de la otra.
Alrededor de ellas hay muchos otros actores y actrices que no desmerecen en absoluto a la cinta. Ellos son Jesús Castejón, Víctor Valdivia, Enrique Villén,Raúl Arévalo, Ramón Varea, Lorena Vindel, Jose Luis García Pérez ,Amparo Baró, que como siempre está brillante.

La labor de dirección artística, perfecta, por parte de Querejeta, ayuda a que se llegue a unas interpretaciones tan creíbles y emotivas, pero es el guión el que sin lugar a dudas es el mayor protagonista de la cinta. Los personajes que han creado la directora y David Planell son complejos y ricos por todas sus vivencias, llenos de matices y aristas, como sólo son los buenos tipos cinematográficos y las personas reales. Gracias a todo esto, sentimos una enorme empatía con su historia y con las situaciones en las que se ven envueltas a pesar de que a priori, podría ser algo que nos resultase muy ajeno, por las circunstancias en las que se desarrolla la historia.
Y ahí está el mérito de un buen guión: el que incluso un mundo en el que nunca pensásemos que nos podríamos ver envueltos, nos haga erizar el vello. Poco mérito tiene hacernos soltar una lagrimita recordándonos aquello que nos afecta habitualmente. Lo que se cuenta es sólo una excusa y poca importancia tiene. Cómo se cuenta confiere el verdadero valor a este libreto.

Otro de los logros del guión es la manera paulatina en la que nos va descubriendo los secretos. El film empieza con una tremenda intensidad dramática, momento en el que las actrices lo dan todo y que, a pesar de ser un planteamiento, se disfruta enormemente, debido a la fuerza que tiene lo narrado. Y, cuando las cosas comienzan a ir hacia delante para los personajes, podría parecer que la película se estanca, ya que hacia la mitad sentimos que no hay nada más que contar y llegamos incluso a sospechar que se iba a tratar de uno de esos guiones que comienzan bien, pero se van desinflando. Sin embargo, esto es sólo una sensación pasajera y, según se acerca el final, esa fuerza dramática remonta y comienzan a salir a la luz una serie de historias que afectan a todos los personajes y que obsequian a los espectadores con un nuevo despliegue de momentos magistrales interpretativamente hablando. La cena en el chino me parece magistral.

Me he centrado en la interpretación y en el guión, ya que me han parecido los aspectos del film que merecían el calificativo del titular, magistrales. Pero también sería necesario hablar del resto de los departamentos. En todos los campos, el trabajo es impecable y, si bien ese bajón de ritmo que mencioné que se da a mitad de película, se podría achacar a un montaje no todo lo ajustado que se podría esperar, hay que admitir que estamos ante una película realmente bien conducida.

Por lo tanto, esta vez me posiciono con total convicción para decir que es la mejor película española que he visto este año. Lo siento por “EL Orfanato”. Y al contrario que Ann opino que esta peli sí es para ir a verla al cine y no esperar a que salga en DVD para hacerlo en el sofá con una mantita, es cine español y del bueno, o sea, que si es necesario nos llevamos la mantita al cine.



GUIÓN: 7
INTEPRETACIÓN: 9
DIRECCIÓN:
8

NOTA FINAL:8



PD: Los títulos de crédito, sobresalientes.

A más ver.

Joserra

martes, 6 de noviembre de 2007

BICHOS

Lo cierto es que hace muchísimo que no actualizaba y no me pondré ahora dignísimo mintiendo sobre lo ocupadísimo que he estado, currando poquito por la mañana, porque lo cierto es que el motivo por el cual no he actualizado en estas últimas semanas, tiene una explicación, la imposibilidad "técnica" para disponer de una conexión a Internet.
No me he convertido en un ermitaño y me he ido a la montaña para meditar sobre la existencia, el amor, la revolución sexual u otros sentimientos bohemios, más bien me cortaron la conexión de Internet por un despiste económico… vamos a dejarlo ahí.

En estas semanas han pasado muchas cosas, muchas. Contarlas todas en una sola entrada serí un suicidio y no quiero haceros fibrilar, ya que luego me acusan de escribir mucho y de que no sé sintetizar, así que os lo resumiré lo mejor que pueda.

Mi nuevo trabajo va muy bien, están empezando a tomar forma algunos proyectos que estaban paralizados hace tiempo y dentro de la productora para la que ahora trabajo se me toma en cuanta y se me escucha, requisito imprescindible para que superen el tiempo de prueba que les he dado, para ver si definitivamente les dejo disfrutar de mi presencia entre ellos. La edición de la serie de Jorge así como mis labores de producción para más episodios están en marcha, no sin algún que otro contratiempo que he tenido que solucionar rapidito y aguantando un chaparrón, pero ya se sabe, cuando se trabaja con “famosos” pasan cosas “raras”.

Un acontecimiento muy divertido, de los más divertidos que nunca me habían pasado, también se produjo en estas semanas de ausencia.
Identity, sí, el concurso de la tele. Tuve la oportunidad de acompañar a Ann, junto con Ali a dicho programa y he de decir que fue una experiencia además de divertida muy intensa, pero considero que no he de contar nada más, puesto que el verdadero protagonista de este episodio es él y él cuando lo considere oportuno, lo hará. También podéis esperar a que emitan el programa de lo cual seréis debidamente informados a su tiempo.
Lo que puedo adelantaros sin temor a violar la intimidad de Ann, es que le tengo que agradecer la confiada depositada en un servidor para tamaña experiencia y que me “cagué” de miedo… hasta aquí puedo leer.
Otra cosa que sí os puedo adelantar es lo que sucederá mañana Miércoles día 7, Farala, Piscu, recien llegado de Los Ángeles, y creo recordar que Lesbos van a participar en el mismo programa y desde aquí les deseo toda la suerte del mundo, que poca falta les hace porque seguro que regresan a Gáyer Ville con una panoja muy muy muy importante… lo importante de todo es que os lo paséis bien y a disfrutar, porque merece mucho la pena. Mucha suerte Farala.!!

Estas dos últimas semanas se han caracterizado, además de por una intensa actividad laboral, por sus correspondientes fines de semana, que han sido muy especiales, claro está, por la compañía y a los acontecimientos sucedidos, (no sé que me pasa pero hoy estoy especialmente pedante) pero en particular a uno de ellos.
El pasado fin de semana estuve pasando el puente en Robledo, donde se celebró la hermanada. Conocí a unas personas que tenía muchas ganas de conocer, ya que me habían hablado mucho de ellas y muy bien, y la verdad es que lo pasé en grande, y ahí lo dejo, puesto que uno se debe una parcelita de intimidad.

Poco más, la verdad que para el tiempo que llevaba sin escribir lo que os he contado es un poco chorras, pero uno no puede siempre ser la alegría de la huerta y más hoy que estoy hasta la pepitilla de editar fotos con chochetes y tetillas.

Lamento la perdida de tiempo que os ocasiona esta lectura, pero….

A más ver…

Joserra

PD: Quiero un anti-fan ya!! para darle vidilla a este “quilombo”, se admiten degradados, maleducados y demás figurines de la farándula internáutica y bloguera para polemizar sobre la levedad de mi ser…